11 de abril de 2015

Dragon Quest Swords: La Reina Enmascarada Y La Torre De Los Espejos (Wii, 2007)

Me encontraba yo el otro día pululando por mi pueblo cuando de sopetón descubrí una nueva tienda de videojuegos, que aún que bastante vacía por su modesto tiempo en marcha decidí entrar a echar un vistazo por mera curiosidad.
Prácticamente no recordaba la existencia de este título hasta que lo vi en la estantería. Recuerdo que en su día me tiró hacia atrás por su estilo poco ortodoxo, pero no me dejó indiferente. Así que armado de valor y con una curiosidad abrumadora por probar este título decidí llevármelo.


Dragon Quest Swords: La Reina Enmascarada Y La Torre De Los Espejos es un videojuego desarrollado por Square Enix para la consola de Nintendo Wii y lanzado al mercado el año 2007.

La historia toma punto de partida en Avalonia, un pequeño reino ubicado en medio del mar formado por un conjunto de islas elevadas. Se celebran cinco años de la muerte de Xiphos, un villano que amenazó con destruir la paz en el reino, pero que un grupo de valientes guerreros (incluido nuestro padre) logró derrotar. Nuestro héroe (o protagonista) acaba de cumplir 16 años y como es tradición, debe superar el paseo de Valía, una pequeña prueba que si supera se convertirá en todo un hombre (¿Clichés? ¿Dónde?).


Después de superar la prueba, la reina de Avalonia desaparece sin motivo alguno, así que acompañados del príncipe Dago, la afrancesada Fleurette y de un padre más salido que el pitorro de un botijo se nos encomienda la misión de traer de vuelta a la reina y de derrotar algún que otro villano que pueda volver a las andadas. (no se si me explico...)

Para ser un juego lanzado en el primer año de vida de la consola los gráficos son bastante sólidos, coloridos y bien definidos. Además contando con los excelentes diseños de Akira Toriyama que tanto nos gustan. El apartado gráfico no es nada del otro mundo pero cumple bien con su cometido. Es muy parecido al estilo de Dragon Quest VIII para PS2, aún que quizá ligeramente superior. Cabe añadir que juegos posteriores lanzados en la etapa final de Wii no tienen tan buena definición como los de este título (el ligero cell-shalding de las texturas ayuda).
Algunos escenarios están más trabajados que otros, por ejemplo el primer nivel puede resultar simplón gráficamente pero sin embargo la torre de los espejos o la guarida de Xiphos lucen estupendamente bien con un mayor grado de detalle.


La banda sonora me ha resultado especialmente agradable y tiene algunas melodías memorables que encajan a la perfección con el entorno cedidas de la mano de Manami Matsumae, compositora de las bandas sonoras de Megaman, Final Fight o Adventures Of Lolo entre otros. Tampoco podía faltar el "Theme Song" de la saga, compuesto por Koichi Sugiyama.



Ahí van algunos enlaces:



1. Este tranquilo tema lo podemos oír en el reino de Avalonia, mi favorita entre todas.





2. El "Battle Theme".





3. Este aparece en algunas cuevas, genera la típica sensación de inseguridad que tanto nos gusta sentir en las cuevas de los RPG's.





4. Por último, esta elegante melodía que en cierto punto de la aventura podremos escuchar en el castillo de Avalonia.






Y bien, ¿qué hace éste título tan distinto a los demás? Pues su mecánica de juego, Dragon Quest Swords es una mezcla de RPG, videojuego de acción y niveles estilo Arcade sobre raíles en primera persona. Una mezcla muy pero que muy arriesgada tratándose de un Dragon Quest, pero que sin embargo quedó bastante bien. Pues Dragon Quest Swords no es nada y a la vez es un poco de todo.
El juego se desarrolla por un lado en el reino de Avalonia, donde podremos campar a nuestras anchas, hablar con la gente del pueblo, comprar objetos, jugar a minijuegos, forjar espadas y guardar la partida.


Luego se encuentran las fases de acción, donde nuestra libertad se verá reducida ya que únicamente podremos avanzar, derrotar los enemigos que aparezcan y así sucesivamente hasta luchar contra el jefe de la zona. El único ápice de libertad que tendremos en las fases de acción será investigar objetos sospechosos que encontremos por el camino, o tomar alguna bifurcación siempre que nos sea posible.

Aún que visto así parezca algo malo, no lo es. Si que se hecha de menos poder recorrer mapas laberínticos a nuestras anchas pero las batallas resultan ser muy entretenidas y desafiantes. Antes de empezar un nivel podemos escoger quien nos va a acompañar, pues cada ayudante posee unas habilidades distintas que nos ayudaran en la batalla según nuestras preferencias.
El único fallo o punto débil que le encuentro a las fases de acción es la cutrez de estar anclado a unos raíles invisibles, pero anclados hasta el punto en el que si decidimos retroceder la cámara no girará, sino que nuestro personaje caminará de espaldas. Además, únicamente podemos correr hacia adelante.

El control del juego es simple e intuitivo. Sólo necesitaremos el Wii Mote para movernos, luchar, defendernos con el escudo y seleccionar ítems y demás entre menús. El control especialmente me ha gustado por su simplicidad, y aún que cumple bien puede resultar un poco impreciso en las batallas pero no hasta el punto de llegar a ser frustrarte.

También se han cuidado muy bien los efectos de sonido como los pasos y espadazos, que sonarán a través del altavoz ubicado en Wii Mote (activad en volumen anda, que sino es una cutrez). Parte de los diálogos han sido doblados por un buen elenco de dobladores, y se agradece. Además, la traducción a nuestra lengua es bastante fiel a la original.

Es un juego bastante lineal, de eso no hay duda, pero sin embargo supo mezclar muy bien los géneros citados anteriormente sin hacer ningún estropicio. El juego no empieza a arrancar hasta el tercer capítulo, donde la historia se vuelve más emocionante y los niveles cada vez más desafiantes.
La historia, aún que un poco predecible, en varios momentos supo engancharme y obligarme a seguir con la aventura.

Su duración gira en torno a las 10 horas, es cortito si lo enfocamos como un Dragon Quest (es bastante rejugable), pero si lo enfocamos como un juego de acción/aventura cumple bien.

Una vez terminada la aventura, se desbloquearan una serie de combates opcionales (bien duros de pelar) que conjuntamente con los minijuegos pueden alargar unas cuantas horas más la vida del título.



Lo que más me gusta:

- Propuesta original y diferente a lo habitual

- Sencillez

- Diversión sin dilaciones


Lo que menos me gusta:

- Control un tanto impreciso

- Nula libertad

- Corta duración



Valoración final: Original, arriesgado, y simple son los mejores adjetivos que se me ocurren para definirlo. Muchos fans acérrimos a la saga lo verán como la oveja negra, pero sin embargo merece ser probado por la valentía de su propuesta.
Para una persona como yo, que no dispone de mucho tiempo para dedicar a los videojuegos y con una memoria incapaz de seguir una historia de 40 horas de duración sin perder el más mínimo detalle, ha resultado una experiencia diferente a lo habitual pero sin embargo fresca y agradable.





Nota: 6/10








¿Hay algo qué quieras compartir conmigo? ¿Crees qué puedo mejorar algún aspecto? Por favor deja un comentario, me anima a seguir. ;)

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